- Con la profundización y mejora del pozo, se aseguró el abastecimiento de agua de la escuela en los meses en que los ríos alcanzan un nivel mínimo de caudal, debido principalmente a la sequía.
- Para los estudiantes y maestros de la escuela y para la comunidad de Huandar en general, este proyecto significa más salud y una mejor calidad de vida.
En el marco de la alianza de colaboración que mantiene la Fundación Wiese con la Asociación Educativa Wiñaypaq, se tomó la decisión de realizar los esfuerzos necesarios para resolver, de manera definitiva, los problemas de escasez de agua que aquejan a la escuela – dirigida por la referida Asociación – durante los meses de estiaje (nivel más bajo o caudal mínimo que alcanzan los acuíferos, ríos y lagos en época de sequía).
Para ello, la Fundación Wiese contrató los servicios de Adra Perú, su aliado estratégico. Ambas instituciones llevaron a cabo el Proyecto “MEJORAMIENTO DE LA CAPACIDAD DEL CAUDAL DE AGUA DEL POZO EXISTENTE DE LA IEP WIÑAYPAQ”, el cual tuvo como objetivo realizar la profundización y reacondicionamiento del pozo de agua de la escuela, para asegurar el suministro requerido durante todos los meses del año
¿A quiénes beneficiamos y de qué forma?
El proyecto significó la promoción de mejores condiciones de salud y la mejora de la calidad de vida de todos los estudiantes y maestros de la escuela.
Ahora sí, gracias a esta iniciativa, la escuela Wiñaypaq puede utilizar el agua del río Vilcanota, la cual será extraída de manera permanente a través del pozo mejorado, para atender las labores regulares de mantenimiento y limpieza; reservando la escasa cantidad de agua que normalmente obtenía de las nacientes ubicadas en las zonas altas, exclusivamente para el consumo humano.
De esa forma, la intervención realizada en el pozo también ha contribuido a liberar mayor cantidad de agua de la naciente para el consumo de todos los comuneros de Huandar.
¿En qué consistieron los trabajos realizados en el pozo?
El proyecto se llevó a cabo del 21 de agosto al 09 de septiembre de 2022, durante este periodo se realizaron los diferentes trabajos para lograr la profundización y mejoramiento de las instalaciones del pozo.
Se pudo alcanzar una profundidad de 1.20 metros, a través de la rotura o voladura controlada de la roca presente en el fondo del pozo, así como el perfilado de la misma. Los especialistas constataron que, a esta profundidad, la bomba de agua funciona constantemente, de forma óptima, en épocas de estiaje. También se llevaron a cabo mejoras en la infraestructura interna del pozo y se colocó una tapa metálica para mayor seguridad. Todos estos trabajos fueron realizados bajo estrictas medidas de salud y seguridad en el trabajo (SST), homologadas con los estándares de la Fundación Wiese.
Conoce más sobre la alianza de colaboración de la Fundación Wiese con la Asociación Educativa Wiñaypaq aquí.